La revista de danza contemporánea para el centro de arte y cultura de la universidad Jorge Tadeo Lozano, requería una diagramación de bajo presupuesto y con un número especifico de páginas, para lograr esto, se decidió hacerla en blanco y negro, reduciendo costos de impresión. Las fotografías al ser a color se les dio un tratamiento para que se viera el detalle al ser pasadas a tono continuo de forma que todas quedaran con blancos uniformes y con un degradado de grises que permitirá ver el detalle de ellas.
El diseño es sobrio y minimalista, con espacios vacíos que completan la diagramación creando tenciones en donde el espectador debe dirigir su mirada. En este caso el espacio vacío lleva al lector a tener un orden de lectura estrictamente reticular, organizado, agradable y se puede apreciar los movimientos de los bailarines y la ilusión óptica al poner una imagen tras otra en una tira en la parte superior de algunas paginas.